Mitos del embarazo y el parto

Existen muchas creencias sobre el embarazo y el parto que deberían ser desmitificadas, y algunas verdades sobre las que se debería educar a las mujeres en este periodo tan importante de la vida.

Es importante educarlas, por ejemplo, sobre los cambios que se producen a nivel orgánico y psicológico para evitar, ó disminuir, algunos inconvenientes que puedan surgir.

Sobre el embarazo y parto existen muchos mitos que generan mayor ansiedad aún que el propio estado de gravidez produce en las mujeres por sí mismo. Durante el embarazo también se movilizan emociones muy profundas en la mujer y su entorno.

Un mito, por ejemplo, es que en las primerizas pueda existir un parto prematuro, antes de la fecha programada, lo que lleva a mal interpretar contracciones que son normales en las semanas previas al parto.

Mientras más información exista al respecto menor es la dependencia con el obstetra lo que lleva a una mayor colaboración por parte de la mujer en el momento de la expulsión, y así no se generan falsas expectativas con respecto a este momento; en el cual la ayuda de la mujer es fundamental.

A nivel psicológico es muy importante tener cierto sostén ya que se producen cambios significativos. El embarazo es un estado fisiológico desconocido para la mujer primeriza y esto produce temor. También la madre entiende que es un proceso irreversible y va a existir un cambio de status familiar, “A partir de ese momento, los padres del bebé dejan de ser el último eslabón de la cadena generacional, hay corrimiento del rol de hijo hacia el rol de padre y esto implica un duelo”, comentan los psicólogos.

Luego del parto, periodo que se denomina puerperio, también se producen otros cambios fisiológicos que pueden llevar a la depresión; la madre está muy sensible y abatida, y el entorno debe entender que esto puede ser normal, hasta que la madre se acostumbre a la nueva situación.

Por lo dicho anteriormente debe haber una intervención interdisciplinaria para que todo salga de la manera más natural posible y disminuyan las posibilidades de terminar en una cesárea.
“El rol protagónico de la mujer minimiza la posibilidad de la cesárea, intervención común en las madres desbordadas por la situación”.

0 comentarios: